Para mantener el blanco de la ropa clara, añade una cucharada de percarbonato de sodio en tu colada y lávala entre 30 y 40 grados. Los resultados no tienen nada que envidiar a los detergentes blanqueadores que puedes encontrar en el súper.
Si necesitas tratar alguna prenda que esté especialmente deteriorada, añade 2 cucharadas de percarbonato de sodio en vez de una y sube la temperatura del lavado a 40 o 60 grados. Así el percarbonato resulta más efectivo, pero recomiendo usarlo sólo como de forma puntual puesto que el lavado a altas temperaturas deteriora la ropa y supone un gasto energético elevado.